Warren Beatty: Retrato de un ganador del Cecil B. deMille

Warren Beatty siempre ha sido un solitario.

Sus declaraciones públicas suelen ser tan infrecuentes como sus más recientes películas. ¡En los últimos treinta años, solo ha hecho cuatro! Irónicamente, todas ellas eran un reflejo de su propia imagen pública. Reds reflejó su política liberal. Shampoo se burló de su famosa libido, Love Affair fue un regalo de San Valentín para su esposa Annette Bening, y Rules Don’t Apply, su homenaje al viejo Hollywood.

Durante su larga carrera, ha tenido tórridas relaciones con casi todas sus coprotagonistas, incluidas Diane Keaton, Joan Collins, Natalie Wood, Julie Christie, Isabel Adjani y Madonna. ¡Incluso Elizabeth Taylor

Las amó y las abandonó.

Todo eso terminó cuando hizo Bugsy. Fue su compañera de reparto Annette Bening quien no solo lo domesticó, sino que se casó con él y le dio la familia que siempre quiso.

Hermano menor de la actriz Shirley MacLaine y un prometedor jugador de fútbol americano durante sus años de estudiante, rechazó 10 becas para practicar este deporte por seguir los pasos de su hermana. Primero trabajó como escenógrafo en el Teatro Nacional de Washington y finalmente se mudó a Nueva York, donde estudió con Stella Adler.

Hizo frecuentes apariciones como invitado en programas de televisión y fue semi-regular en The Many Loves of Dobie Gillis, pero fue su actuación en Broadway en A Loss of Roses, de William Inge, lo que convenció a Elia Kazan para que encabezara el reparto, junto a Natalie Wood, en su primera película, Splendor in the Grass por la que ganó un Globo de Oro como Nueva Estrella del Año (una categoría que más tarde dejó de existir). De la noche a la mañana se convirtió en estrella de Hollywood y lo ha seguido siendo desde entonces. Su nombre encabeza las carteleras y se sitúa por encima del título de una película. Ningún actor en la historia del cine puede presumir de esa distinción.

No contento con ser una cara bonita, era demasiado guapo para expresarlo con palabras, eligió papeles de antihéroe en películas poco convencionales como Lilith de Robert Rossen y Mickey One, de Arthur Penn, con la que se ganó la desaprobación de los críticos más exigentes. Sin embargo se ganó muchos fans con sus trabajos en All Fall Down y Promise Her Anything.

A pesar de un irregular éxito de taquilla, los estudios estaban felices de darle carta blanca, lo que hizo posible Bonnie and Clyde, en la que volvió a trabajar con Penn. Al principio la película tuvo que ganarse el reconocimiento, pero finalmente se convirtió en la más influyente de la década y en un gran éxito de taquilla.

De repente, todos querían trabajar con él. George Stevens para The Only Game in Town (junto a Elizabeth Taylor), Robert Altman para McCabe y Mrs. Miller (con Julie Christie), Richard Brooks por $ (con Goldie Hawn), Alan Pakula para Parallax View y Mike Nichols para la desastrosa The Fortune Cookie .

A partir de entonces decidió hacerse cargo de su carrera, empezando con el éxito de Shampoo, de Hal Ashby, nuevamente con Julie Christie, que también coescribió y produjo. Lo repitió con Heaven Can Wait, que codirigió con Buck Henry, y por el cual ganó los Globos de Oro al Mejor actor y a la Mejor comedia cinematográfica como productor. Los siguientes años los dedicó a su obra principal, Reds, una ambiciosa epopeya histórica basada en la vida de un comunista estadounidense que solo Paramount podía financiar. Después de numerosas regrabaciones y reediciones, la película estuvo muy por encima del presupuesto, y aunque recibió críticas mixtas, terminó con 12 nominaciones al Oscar, ganando tres estatuillas: Mejor director, Mejor actriz de reparto y Mejor fotografía. Beatty también consiguió el Globo de Oro como Mejor director.

Después de Reds, Beatty no volvió a trabajar en una película durante 5 años hasta que apareció Ishtar , la cual hizo por devolverle el favor a Elaine May. su colaboradora en el filme anterior. A pesar de contar con el apoyo de su coprotagonista Dustin Hoffman, el film fue un fracaso absoluto, tras lo cual decidió tomarse otro prolongado descanso. Pero esta vez regresó triunfante con Dick Tracy, que fue todo un éxito de crítica y de taquilla, recibiendo numerosas nominaciones al Globo de Oro y al Oscar. El premio más notable fue el Oscar a la Mejor canción de Stephen Sondheim, su única victoria en el cine.

Tres años después tuvo otro éxito con Bugsy de Barry Levinson, que ganó el Globo de Oro al Mejor drama cinematográfico y cambió su vida. Se casó con su coprotagonista y desde entonces se ha dedicado por completo a su familia. Como regalo de San Valentín para su esposa, produjo y protagonizó Love Affair, una nueva versión del clásico de Irene Dunne y Charles Boyer , que resultó ser su trabajo menos creíble. Regresó más tarde con una ácida sátira política, Bulworth, que escribió, produjo, dirigió y protagonizó. Nuevamente, recibió numerosas nominaciones al Oscar y al Globo de Oro, incluidos los de Mejor película y Mejor actor por parte de la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood (HFPA por sus siglas en inglés).

Pero su siguiente trabajo, Town & Country demostró que se había quedado sin energía y por ello se resignó a criar a sus 4 hijos.

15 años después, fue honrado con un Premio Cecil B. deMille a la carrera cinematográfica, y volvió con el que ha sido su trabajo más subestimado, Rules Don’t Apply,  que merece una segunda evaluación.

Cuando se le preguntó en una conferencia de prensa con los miembros de la HFPA, cómo explicaba su longevidad tuvo una gran respuesta. “He durado mucho tiempo porque no hice muchas apariciones como actor. No me hice todas las fotos que me ofrecieron. Como resultado, logré mantenerme interesado en la industria. Además, comencé a producir películas antes de que otros actores hicieran eso, lo que me dio un poco de seguridad financiera. Los actores no ganan por no hacer todo lo que les cae en sus manos. Algunas personas llaman a eso pereza. Yo no. Es difícil mantener el interés si solo eres un actor contratado y no controlas todo”.

¿Dejaría de actuar para dedicarse sólo a dirigir? “No lo sé, principalmente porque no hago muchas películas. Y me gusta la seguridad de tener al menos un actor que esté de acuerdo conmigo cuando dirijo. Pero como dijo una vez Cary Grant: “¿Prefiero salir y tropezar con cables o prefiero hacer esta otra cosa?” A veces la otra cosa gana”.

A pesar de no haber hecho muchas películas, tuvo una magnifica carrera, ganando no menos de 15 nominaciones al Oscar y 20 nominaciones al Globo de Oro. Sus 4 Globos de Oro son: Mejor actor de comedia por Heaven Can Wait,  Mejor director por Reds, así como Mejor productor en Drama cinematográfico por Bugsy y Reds.

¿Sus películas clásicas? Reds, Bonnie and Clyde, McCabe and Mrs. Miller, All Fall Down, Splendor in the Grass, por nombrar algunos de sus éxitos.

 

Traducción:  Paz Mata